Seguramente si andas planeando tu viaje a Praga, te habrá surgido la duda de por qué los checos aún no están en el euro.

Desde su anexión a la Unión Europea en 2004, se ha escuchado muchas veces que los checos van a adoptar la moneda única europea, el Euro. En el paquete de adhesión a la Unión Europea, no se negociaron paquetes de exclusión a la moneda, como los casos de Dinamarca o en su día Reino Unido, pero año tras año se va retrasando, y la integración con el resto de países de la Eurozona se posterga.
Lo más común es escuchar que República Checa no cumple los requisitos de convergencia económica y jurídicos, pero desde aquí lo vamos a analizar, ya que corresponde más a una decisión política que a una realidad matemática.
Requisitos fundamentales para la inclusión de un estado miembro de la UE en el Euro
Los criterios económicos básicos para cualquier miembro de la Unión Europea que deba adherirse a la moneda única europea, son los siguientes:
- La inflación no debe superar una desviación mayor del 1’5% de los tres miembros de la Unión Europea con mejor estabilidad de precios.
- El déficit público no debe estar por encima del 3% del PIB y la deuda pública nunca debe superar el 60% de dicho presupuesto.
- El tipo de cambio ha de mantenerse estable al menos durante dos años sin grandes desviaciones. Sin devaluación del tipo central bilateral de su moneda con respecto al euro en esos dos años, y pertenecer durante ese periodo al Mecanismo de Tipos de Cambio, (MTC II).
- El tipo de interés a largo plazo ha de permanecer estable también, sin exceder en más del 2% la media de los tipos de los tres estados miembros con mejores números en este ámbito.
Además de los económicos, también existen requisitos jurídicos. Se debe adaptar la legislación nacional para que se contemple el cumplimiento de los estatutos del Banco Central Europeo y el Sistema Europeo de los Bancos Centrales. Todo esto a la vez que se mantiene la independencia de sus Bancos Centrales Nacionales. En este caso el Banco Nacional Checo.
Análisis de la economía checa desde que es miembro de la UE
Para comprobación de las conclusiones, lo mejor es echar un vistazo a la siguiente tabla. Todos los datos están sacados del Instituto Nacional de Estadística Checo.
Año | Inflación media | Déficit público | % Deuda |
---|---|---|---|
2017 | 2’45 | +1’60 | 34’60 |
2016 | 0’68 | +0’70 | 36’80 |
2015 | 0’31 | -0’60 | 40’00 |
2014 | 0’35 | -1’90 | 42’20 |
2013 | 1’42 | -1’20 | 44’90 |
2012 | 3’30 | -3’90 | 44’50 |
2011 | 1’93 | -2’70 | 39’80 |
2010 | 1’47 | -4’20 | 37,40 |
2009 | 1’04 | -5’50 | 33’60 |
2008 | 6’35 | -2’00 | 28’30 |
2007 | 2’98 | -0’70 | 27’50 |
2006 | 2’55 | -2’20 | 27’70 |
2005 | 1’88 | -3’00 | 27’90 |
Baste decir, que atendiendo a los puntos 1, 2 y 4, la República Checa cumple los criterios de anexión a la moneda única, pero no es así con el punto 3, ya que no pertenece al MTC II. Los motivos son varios, pero nos centraremos en uno, la crisis económica que desde el año 2008 está afectando a Europa.
Durante estos últimos años, se ha visto como la moneda checa fluctuaba en los mercados. Se devaluó durante unos años para conseguir financiación, y ha dado resultado. En años de crisis es de los pocos países miembros de la UE, que ha visto reforzada su economía. Además, a comienzos del año 2013, las encuestas valoraban la inclusión de los checos en la moneda única, estando a favor el 46% de los encuestados. A finales de 2017, ese porcentaje ha bajado hasta el 23%, lo que indica que a petición popular, de momento queda improbable la integración al euro. Las elecciones presidenciales fueron a comienzos de 2018, y evidentemente la inclusión en la moneda única habría restado popularidad a los candidatos.
La postura oficial es la de compromiso con la gente. Ya se ha comentado que antes de cualquier movimiento por parte de los organismos oficiales, se realizará un referéndum popular. Atendiendo a las encuestas comentadas, hay corona checa para rato. La moneda checa seguirá su camino a corto plazo, así que esperamos que esta herramienta que ofrecemos, evite cualquier posible engaño, malentendido y problemas, para que las vacaciones de nuestros invitados sean lo más cómodas posible.